Ser maestro no es facil.

Cuando comencé como maestro de la escuela dominical, dije: "Esto no es para mi". Al comienzo puede sentirse que estas en el lugar equivocado, pero, no es así. El Señor hace las cosas perfectas y si hoy eres maestro de escuela dominical, créelo, Estas allí por un propósito divino.

Ser maestro no es fácil, no es nada fácil. El Señor nos manda a ser valientes y a esforzarnos:

Josué 1:9 "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".

Esto implica en todas las áreas de nuestra vida, y ser maestro también implica valor y esfuerzo. Habrá muchas veces en las que quieras renunciar, sentirás tal vez falta de apoyo de las personas que te rodean, llegaras incluso a sentirte solo, pero recuerda: 

"El Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas". Así que podemos superar cualquier crisis emocional o espiritual que pueden venir mientras estemos sirviendo como maestro de escuela dominical.

Ten siempre presente que el Señor puso en tus manos el destino de los pocos o muchos niños que asistan a la escuela dominical en la cual eres maestro, es el deber de un maestro, instruir al niño y guiarle a la salvación, sobre todo aquellos niños, hijos de padres no cristianos. El maestro complementa en la vida de los niños de padres cristianos pero aun más el de los niños de padres no cristianos, son familias enteras que están ligados a ese niño que esta asistiendo a tu clase, recuerda siempre.

Con amor enseña enseña e instruye, con amor sirve también al salvador no olvidando nunca que las bendiciones y la recompensa al arduo trabajo no viene de los hombres si no del Altísimo, Dios y Padre de los que le hemos aceptado.